Los empleados judiciales de la Provincia de Córdoba llevaron adelante una jornada de protesta en reclamo por una mejora salarial y apuntaron contra la conducción del gremio AGEPJ. Hubo manifestaciones y abrazos simbólicos a las distintas sedes judiciales y se cuestionó el desempeño del sindicato que agrupa a los trabajadores.
Hubo múltiples reproches a su titular, Federico Cortelletti, a quien acusan de «trabajar para el gobernador Martín Llaryora».
Momentos de extrema tensión se vivieron en los Tribunales 2, donde se realizaba una asamblea informativa y un grupo de trabajadores increpó al propio Cortelletti, quien se descompensó y debió ser asistido por un servicio de emergencias.
La situación se agravó en el contexto de crisis económica y los empleados judiciales revelaron que en diciembre se otorgó un aumento del 2% y ahora se autorizó una suba del 1,8%, muy por debajo de las pretensiones y el proceso de pérdida del poder adquisitivo que atraviesa el país. Además, se exige la equiparación de los salarios con los haberes de la justicia federal, algo que en la práctica no se cumple para todos, sino únicamente para funcionarios y magistrados.
En ese sentido, los trabajadores adelantaron que la próxima semana podría comenzar un plan de lucha con paro y movilización.
La protesta se replicó en todas las sedes judiciales de la Provincia de Córdoba, también en los Tribunales de Villa Carlos Paz.
