El dulce de membrillo es un clásico de la cocina argentina, ideal para acompañar una buena rodaja de queso, rellenar tartas o simplemente disfrutarlo a cucharadas. Prepararlo en casa no solo es fácil, sino que el sabor y la textura son mucho más naturales y ricos que los industriales. ¡Animate a hacerlo con esta receta paso a paso!
Ingredientes
2 kg de membrillos
1,5 kg de azúcar
Jugo de 1 limón
Agua, cantidad necesaria
Paso a paso
1. Lavar y cortar los membrillos
Lavá bien los membrillos para quitar la pelusa de su superficie. Luego, cortalos en cuartos, sin pelar, y retirales las semillas.
2. Hervir los membrillos
Colocalos en una olla grande, cubrilos con agua y cocinalos a fuego medio hasta que estén bien tiernos (aproximadamente 40-50 minutos). Escurrilos y dejalos entibiar.
3. Procesar la pulpa
Una vez tibios, pasá los membrillos por un pasapurés o procesadora hasta obtener un puré suave.
4. Cocinar con azúcar
Pesá el puré obtenido y agregá la misma cantidad de azúcar (o un poco menos, si querés que quede menos dulce). Incorporá el jugo de limón. Cociná a fuego bajo en una olla de fondo grueso, revolviendo constantemente con cuchara de madera para que no se pegue.
5. Cocinar hasta que espese y tome color
El dulce irá cambiando de color, pasando de un tono claro a un rojo intenso. Este proceso puede tardar entre 45 minutos y 1 hora. Cuanto más lo cocines, más firme quedará.
6. Envasar
Volcá el dulce caliente en moldes o recipientes previamente humedecidos con agua. Dejá enfriar a temperatura ambiente hasta que tome consistencia firme. Luego, guardalo en la heladera.
Consejos útiles
Si querés un dulce bien firme, cocinalo más tiempo y usá menos líquido.
Para una versión más rústica, podés dejar pequeñas partes de la cáscara en el puré.
El jugo de limón no solo realza el sabor, sino que ayuda a conservar el color y la textura del dulce.