Córdoba. Una carnicería de la ciudad de Córdoba sufrió un violento asalto el fin de semana, cuando dos delincuentes ingresaron armados con armas de fuego al local.
El hecho se produjo el viernes cerca de las 21,30 hs en un comercio ubicado en la esquina de Cacheuta y Zavalía de barrio Los Olmos, cuando los malvivientes, vestidos con gorra, campera negra y armados irrumpieron y apuntaron directamente a la cabeza del dueño y de un cliente que justo estaba comprando. Los obligaron a tirarse al piso mientras los amenazaban una y otra vez exigiendo dinero. En medio del robo, dispararon al techo, cuya madera todavía conserva la marca del balazo.
“Nos agarraron de sorpresa, hicieron lo que quisieron con nosotros”, relató Francisco, el dueño del comercio, en diálogo con Noticiero Doce. “El cliente que estaba comprando era policía, no sé si es casualidad. Para mí lo identificaron”, agregó.
Los ladrones se llevaron el dinero en efectivo, carne del mostrador, celulares y la billetera de ambas víctimas. Antes de escapar, lanzaron una frase burlona que provocó aún más bronca: “Hoy vamos a comer un asado bueno”.
En medio del shock, el propietario del comercio denunció la falta de patrullaje en la zona: “Acá nunca hay policías, estamos solos y cada vez está peor. Hay arrebatos todos los días, los clientes tienen miedo y nosotros también”.
Además, aseguró que teme que vuelvan a asaltar el local: “Si no hay seguridad, van a volver. Saben que acá se recauda un buen monto de plata por el precio de la carne”.
Tras el robo, Francisco descubrió que con su celular los delincuentes accedieron a su cuenta bancaria y realizaron una transferencia con todo lo que tenía.
“Lo que da bronca es que laburás todos los días y en un ratito te sacan todo. Lo que falta es seguridad, no queda otra”, expresó indignado.
A la angustia del dramático momento se sumó la demora para poder hacer la denuncia en la comisaría. “Estuve hasta las 3 de la mañana para que me la tomen. Casi 5 horas parados ahí. No sale nadie, tenés que hacer todo en una pantalla”, cerró el comerciante.