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Ahora todos son abolicionistas?

Audios de Koldo y Ábalos hablando de mujeres. Y ahora todo el mundo se lleva las manos a la cabeza, y parece que son abolicionistas. España es uno de los países de Europa donde más prostitución hay pero resulta que ahora nadie es putero, salvo Koldo o Ábalos, al parecer. Junto a estos, que se hacen los nuevos con el tema, están los que saltan con que no tenemos que cuestionar los gustos sexuales de estos hombres o que no valoremos desde la moral. Una ya no sabe si esto es desconocimiento del fondo del asunto, si no han estudiado lo que implica la prostitución o si todo se resume en que «perro no come perro».

Visto tantos giros de guion estos días, cargados de hipocresía, habrá que tirar un poco de hemeroteca y dar contexto. Porque no hace tantos meses, todos los partidos que ahora denuncian el asco de cómo estos tipos hablan de las mujeres votaron en contra de la propuesta del PSOE contra el proxenetismo, entre ellos el Partido Popular. Las excusas no tenían muy buena base. Sabían que aquella medida era una reforma para ir contra los que pagan por ellas y los que sacan rédito explotándolas. Sabían que aquello era solo una toma en consideración a la que luego poder añadir enmiendas. Sabían que las medidas de apoyo a las prostituidas, que sin duda deben ser más, estaban en el plan Camino. Como bien decía Ángeles Álvarez, exdiputada del PSOE, en respuesta a Gabriel Rufián, no se puede ser de izquierdas y corrupto, como él pedía. Pero tampoco se puede ser de izquierdas y putero. Tanto ERC como Sumar, socio directo del Gobierno, son partidos regulacionistas. Choca mucho que las declaraciones de Koldo y Ábalos les parezcan machistas y bochornosas cuando desde las posiciones regulacionistas dicen que este sistema empodera a las mujeres. En cambio, ahora vemos lo que de verdad ocurre. Que ese modelo lo único que hace es consolidar que esas conversaciones sucedan más allá de estos dos tipos, además de que haya un fondo de mujeres como catálogo siempre dispuestas para ellos.

Junto a estos, como decía, otros apuntan que no es una cuestión de moral, ni de interés por las preferencias sexuales de cada uno. Piden que este análisis quede fuera. Y son los mismos que siguen sin ver que no es casualidad que cada caso de corrupción vaya acompañado de un elenco de prostituidas. Al feminismo le da igual los gustos personales de cada cual. Por nosotras, como si prefieren hacer el helicóptero o el pino puente. Porque esto no va de gustos, va de mercadear con las mujeres. Va de que es incompatible con sus derechos humanos. Y va de lo que se calla y hay detrás: suicidios, desgarros, heridas, lesiones vaginales, vómitos, fracturas de huesos y dientes, dolor crónico, traumatismos, estrés postraumático, depresión, redes criminales, estigma, aislamiento y muchas más. El Supremo dijo que «la esclavitud del siglo XXI está en los clubes de alterne». Así que menos hipocresía. Si no gustan las declaraciones de Koldo y Ábalos, hagan algo más que declaraciones vacías y piensen en ellas.

*Profesora de la UOC y periodista

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