Acueducto para Villa Yacanto desde el río El Durazno: un amparo ambiental con resultado dual

Un acueducto iniciado por el municipio de Villa Yacanto, en 2023, con el objetivo de mejorar la provisión de agua en esa localidad del Valle de Calamuchita, despertó polémica en su momento y el rechazo de vecinos del paraje del que se extraería el agua.

En ese contexto, la Asociación Civil Vecinos de El Durazno, de cuyo río prevé extraer el agua la obra, presentó un recurso de amparo en contra de la Municipalidad y del Estado provincial.

Un año y medio después de esa presentación, la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, Trabajo y Familia de Río Tercero dictó una sentencia respecto a ese amparo ambiental, con una resolución un tanto ambigua o dual, según explicó una de las vecinas amparistas.

“El Tribunal ha resuelto de un modo dual ya que si bien, por un lado, en el punto I de la sentencia dispone rechazar la acción de amparo colectivo en los términos solicitados por la Asociación de Vecinos -bajo argumentos procesales pero a criterio de los vecinos infundados-, por el otro lado, en el punto II, la Cámara toma los hechos denunciados por los vecinos respecto a las irregularidades evidenciadas y resuelve invocar sus propias facultades mandatorias”, explicó Vanina Zallocco, abogada, socia de la Asociación de Vecinos y residente temporal del pintoresco paraje serrano.

A través de dichas competencias “mandatorias”, la Cámara ordenó a la Municipalidad de Villa Yacanto, que, “antes de continuar y/o efectivizar cualquier actividad atinente a la obra se sirva culminar el procedimiento administrativo de fiscalización ambiental previsto en la leyes 10.208, 7343 y 9814, por ante la Autoridad de Aplicación ambiental de la Provincia de Córdoba, a fin de que ésta se expida si por el tipo de infraestructura o instalación y su localización, corresponde realizarse o no la evaluación de impacto ambiental o el aviso de proyecto, debiendo asegurarse en cualquiera de esos dos casos, la debida participación ciudadana.

Asimismo, bajo igual marco, se exhorta a la Municipalidad a fin de que presente ante APRHI (Recursos Hídricos de la Provincia), la Dirección de Vialidad y demás entes competentes, todos los proyectos de ingeniería y demás documentación y antecedentes que resulten exigibles para la ejecución de la obra”, señalaron los vecinos.

La abogada profundizó la disconformidad del grupo con el rechazo del amparo colectivo, considerando que se invocó un “argumento de tipo formar procesal cuestionable”.

Recordó que, en el caso, solo existía un informe previo del cuerpo asesor de la Secretaría de Ambiente que señalaba que no hacía falta la realización de un Estudio de Impacto Ambiental para realizar la obra (a pesar que el proyecto se realizaría en zonas categorizadas como amarillas y rojas en la ley de bosques, incide en la Reserva Hídrica Calamuchitana y en leyes de protección de la cuenca que integra el río El Durazno, afecta el paisaje de ingreso al pueblo homónimo al ubicarse cerca del “Puente Colgante” y playa pública, calidad del agua, se realiza contra la gravedad y requiere energía eléctrica y un mayor mantenimiento, entre otros).

“A criterio del Tribunal –prosiguió Zallocco- se requería un acto administrativo firmado por la Secretaría de Ambiente (hoy Ministerio de Ambiente y Economía Circular) competente que resuelva autorizar la obra o no para impugnar”; apuntó.

En cambio, “a criterio de los vecinos que integran la Asociación y sus asesores dicho argumento es arbitrario toda vez que justamente indica una grave omisión en el procedimiento legal que debe ser previo a la obra ya que se acreditó en el expediente que no estábamos frente a una situación abstracta o hipotética sino que hubo principio de ejecución del proyecto con transferencias millonarias de dinero del Ente Nacional de Obras Hídricas y de Saneamiento (Enhosa) a la Municipalidad de Yacanto de Calamuchita -bajo el anterior gobierno del exintendente Oscar Musumesi- como así también movimiento de suelo y excavaciones, construcción de platea en lugar de ubicación de la cisterna 3 en la zona cercana al centro de transferencia de residuos sólidos urbanos, entre otros. Adicionalmente a ello, cabe señalar que -a diferencia de otras ramas del derecho que exigen la existencia de un daño- el derecho ambiental se rige por el principio de precaución y de previsión por lo que dicho argumento resulta aún más arbitrario para rechazar el recurso judicial del amparo”.

Asimismo, subrayó que la Cámara omitió dar tratamiento al planteo de los vecinos que advierten que la zona del proyecto es parte de la Reserva Hídrica Calamuchitana, creada por la ley 8844 en el marco de la Ley de Áreas naturales protegidas de Córdoba, Ley 6964, lo que también tornaría aplicable la ley 7343.

“No obstante ello, cabe destacar que la Cámara apoyándose en el cumplimiento de esos mismos principios preventivo y de precaución, ordena el señalado punto II) y en sus considerandos la Cámara expresamente fundamenta “Este mandato preventivo es despachado a fin de anticipar y prevenir cualquier eventual lesión y/o afectación negativa al medio ambiente, al bosque nativo, y/o al recurso hídrico del Río El Durazno, en función de la relevancia e interés público involucrado en el caso de la Obra”, concluyó la abogada el análisis de la sentencia.

Fernando Moiso es el intendente que sucedió a Oscar Musumeci desde 2023.

Consultado por este medio, el actual intendente de Villa Yacanto sostuvo que la obra está efectivamente “frenada” y que están aguardando novedades de la Justicia respecto al amparo ambiental para revisar su alcance, y resolver en consecuencia.

La obra, que comenzó a construirse en la gestión de Musumeci y luego fue paralizada, fue criticada por los vecinos de El Durazno por su presunto impacto ambiental y su alto costo.

Los trabajos prometieron ser financiados con fondos nacionales. Con el cambio del gobierno nacional y la obra paralizada, hay dudas sobre ese financiamiento a futuro.

En medio de un fuerte crecimiento poblacional de Villa Yacanto, y de recurrentes problemas de abastecimiento de agua corriente, el municipio gestionó recursos del Estado Nacional y en febrero de 2023 adjudicó la obra del acueducto que llevaría agua a la localidad desde el río, a la altura del paraje El Durazno.

Ese paraje, aunque está a unos 8 kilómetros de la zona urbana de Villa Yacanto, forma parte de su jurisdicción municipal.

La obra fue adjudicada a una empresa contratista, que presupuestó 309 millones de pesos para la ejecución en su momento.

La iniciativa planea extraer agua desde el río y requiere de un sistema de cañerías y estaciones de bombeo, a lo largo de más de diez kilómetros.

“Se colocará una toma subálvea (debajo del cauce), de ahí se bombeará a cuatro cisternas, y entre las dos últimas, ya en Villa Yacanto, llegará por gravedad”, explicó en su momento la ingeniera civil Soledad Merlo, una de las autoras del proyecto.

Había remarcado que contaba con aval de todos los entes oficiales necesarios: el nacional Enohsa, y los provinciales Aprhi (Administración Provincial de Recursos Hídricos), Ambiente y Vialidad.

La actual toma de agua sobre el arroyo en Villa Yacanto es una fuente muy insuficiente para la localidad. Muchas casas tienen sus propios pozos, pero con napas también de bajo caudal.

“Es un sistema a demanda, no es que se extrae agua todo el tiempo del río”, aclaró la profesional a medios periodísticos cuando se instaló el debate sobre la nueva obra. “Abastecerá al 55% de la población actual; no se puede sacar más agua para abastecer mayores caudales, es el límite permitido”, añadió.

Remarcó que en una segunda avanzarían para dar respuesta al 45% restante de la población, pero con captaciones a napas subterráneas y no ya desde ese punto del río El Durazno.

A su vez, había subrayado que otras alternativas, como tomar del embalse Cerro Pelado, o en un tramo a mayor altura del mismo río El Durazno, fueron descartados por el impacto ambiental y por otras objeciones técnicas.