Los conitos de chocolate son un clásico irresistible: una base crocante de galletita, un relleno suave de dulce de leche y un baño de chocolate que los hace únicos. Ideales para cumpleaños, meriendas o simplemente para darte un gusto. En esta nota te enseñamos cómo hacer conitos de chocolate caseros paso a paso.
Ingredientes
Para la base:
150 g de harina 0000
100 g de manteca
50 g de azúcar impalpable
1 yema de huevo
1 cucharadita de esencia de vainilla
Para el relleno:
300 g de dulce de leche repostero
Para la cobertura:
300 g de chocolate cobertura (semiamargo o con leche, según tu gusto)
1 cucharadita de manteca o aceite neutro (opcional, para darle más brillo)
Paso a paso
1. Preparar la masa de las bases
En un bol, batí la manteca blanda con el azúcar impalpable hasta que se forme una crema. Agregá la yema y la esencia de vainilla, y mezclá bien. Incorporá la harina de a poco hasta formar una masa tierna. Llevá a la heladera por 30 minutos envuelta en film.
2. Cortar y hornear las tapitas
Estirá la masa sobre una superficie enharinada hasta que tenga unos 5 mm de espesor. Cortá tapitas con un cortante redondo de unos 3 a 4 cm de diámetro. Colocalas en una placa para horno enmantecada o con papel manteca.
Horneá a 170?°C por 10 a 12 minutos, o hasta que estén apenas doradas. Dejá enfriar completamente.
3. Formar los conitos
Colocá el dulce de leche en una manga pastelera con pico liso o rizado y formá los conitos sobre cada galletita, dándole altura. Llevá a la heladera o freezer por al menos 1 hora para que estén bien firmes antes de bañarlos.
4. Bañar en chocolate
Derretí el chocolate cobertura a baño María o en el microondas (en tandas cortas para evitar que se queme). Si querés un acabado más suave, podés agregar una cucharadita de manteca o aceite.
Bañá cada conito con cuidado, ayudándote con un tenedor o pinchándolos con un palillo. Escurrí el excedente y apoyalos sobre papel manteca o una rejilla. Llevá a la heladera hasta que el chocolate endurezca.
Consejos útiles
Dulce de leche repostero: es importante usar esta versión porque es más firme y mantiene la forma del cono.
Conservación: guardalos en un recipiente hermético en la heladera. Duran hasta 1 semana.
Variante sin horno: podés usar galletitas compradas (tipo Lincoln o Manón) como base, para una versión express.