InicioSociedadTodos contra Europa: Brasil lidera el 'mata-mata' contra las excusas del Mundial...

Todos contra Europa: Brasil lidera el ‘mata-mata’ contra las excusas del Mundial de Clubes

El Mundial de Clubes se ideó para que existiese una competencia real entre los diferentes contientes. La idea de Gianni Infantino ha funcionado. Por lo menos, en el primer plato que ha supuesto una fase de grupos en la que los conjuntos europeos han tenido que esforzarse más de lo que tenían en su agenda para evitar tropiezos como los que sufrieron el Atlético y el Oporto. Dos equipos cuyos proyectos quedan marcados por la incapacidad para cumplir con las previsiones que, para interés del torneo, se han quebrado.

Europa, condenada por su propio caché

Sobre todo tras los primeros partidos, los entrenadores europeos se cubrieron las espaldas con un argumentario que no les ha funcionado. La primera razón fueron las altas temperaturas, que en algunos casos superaron los 40 grados. Pero la razón principal de los horarios a las 15:00 de la tarde en EEUU son el propio caché de los conjuntos del ‘Viejo Continente’. Mientras que un equipo de la UEFA se puede llevar simplemente hasta 39 millones de dólares por su ránking deportovo o comercial, los de Sudamérica tienen una retribución fija de 15,2.

Con todo, para equipos como Auckland, el simple hecho de participar y haber logrado un empate contra Boca le ha permitido cubrir su presupuesto. Son las diferencias de un torneo que se han estrechado en el campo, sobre todo gracias al empuje de los equipos de Brasil. A pesar de que alcanzarán su pico de rendimiento entre julio y agosto. Por cómo está estructurada su temporada, los clubes de este país relizan en los próximos meses sus fichajes más importantes. Igualmente, los técnicos de Flamengo, Botafogo, Fluminense o Palmeiras contradicen lo que los aficionados llaman «como una mentira bien contada».

Bruno Henrique, una de las figuras de la primera fase, celebra un gol contra el Chelsea. / Associated Press/LaPresse / LAP

Es la relativa a la carga de minutos. Es cierto que, mientras que a los representantes de la Conmebol el Mundial de Clubes les llega en medio de la temporada, no es menos cierto que en un año natural, a un lado y a otro del Atlántico se acumulan más de 70 partidos. Y en Brasil lleva años siendo así, por un calendario saturado de competiciones, que empieza con los llamados campeonatos estaduales y termina a final de año con las finales de la Libertadores. Una competición que han dominado con mano de hierro en los últimos tiempos y con razón.

Habrá un representante brasileño en cuartos

Palmeiras fue el primero en demostrar que la intensidad sería una máxima que definiría el torneo. Sacó a relucir todas las carencias del Oporto, que terminaría sucumbiendo en los datos de un Anselmi muy cuestionado. Más dolorosa fue la eliminación del Atlético, que salió perjudicado en un triple empate después de ser arrasado por el PSG. El campeón de Europa probó en sus carnes la ira de Botafogo, el equpo que mejor ha defendido en el Mundial de Clubes, algo reconocido por el propio Luis Enrique.

Brasil asegurará tener, por lo menos, un representante en cuartos debido al enfrentamiento entre el Fogão y Palmeiras, donde los vigentes campeones de la Libertadores parten con ventaja por la experiencia en los duelos recientes. Será el encuentro que inaugure este sábado lo que en el país sudamericano se denomina como ‘mata-mata’ y que representa a la perfección el sentido de duelos en los que el prestigio y los cálculos dejarán de tener sentido. El siguiente partido de una lista cargada de alicientes es el Chelsea – Benfica.

Messi, en un momento del partido de Inter Miami contra Palmeiras. / Associated Press/LaPresse / LAP

De un lado, un equipo inglés que lo ha pasado realmente mal por el calor en Filadelfia, como reconocen fuentes cercanas al club a este diario. Fueron otra de las víctimas del frente brasileño, con el Flamengo de Filipe Luis arrasando a los de Maresca en el tramo final. Del otro, un conjunto luso que ha ido de menos a más, olvidándose de las dudas mostradas contra Boca en el arranque. Los argentinos han demostrado que están lejos de sus vecinos brasileños, salvo en la cuestión ambiental de las gradas.

Messi, Sergio Ramos y los GOAT que nunca mueren

El Inter de MIlan es otro de los clubes que ha ido aprendiendo a jugar un torneo al que llegó en un estadio depresivo. La derrota en la final de Champions hizo mella en un proyecto en fase de regeneración, con Chivu al frente. Cerraron la clasificación tras desquiciar a River Plante y ahora se verán las caras frente a un Fluminense que también cambiaba de entrenador en abril. Renato Gaúcho intentará amordazar a los italianos con un enfoque vertical y ofensivo que se han desplegado en la fase de grupos.

German Berterame y Sergio Ramos celebran la clasificación de Rayados de Monterrey. / JAE HONG / AP

Messi se enfrentará, por primera vez, a un exequipo después de liderar a Inter Miami en una clasificación histórica a octavos. Será el reencuentro con el club del que salió de la peor manera posible y con un Luis Enrique con el que se enrareció la relación en el Barça. El club galo es el que, pese a llevarse un susto frente a Botafogo, ha equilibrado mejor la relación entre presión y expectativas. Es el mismo camino por el que quiere ir un Manchester City donde las nuevas piezas de Guardiola se han ido acoplando para asomar la silueta de un nuevo ogro europeo.

El conjunto inglés se medirá a Al Hilal, que ha dado la cara por el fútbol saudí como proyecto emergente y que aspira a competir con cualquier rival. Lo mismo ha socedido con el Rayados de Monterrey de Domènec Torrent, que ha dignificado la liga mexicana con una visión sólida asentada en un viejo ‘all-star’ de la Liga liderado por Sergio Ramos. Procurará confirmar la tendencia contra un Borussia Dortmund capaz de lo mejor y lo peor, donde el ‘otro’ Bellingham, Jobe, está siguiendo los pasos de su hermano.

El ‘5’ del Real Madrid, que anunció que se operará tras el Mundial de Clubes, también ha sabido dar un paso adelante con Xabi Alonso después de una temporada de giros sobre sí mismo. El vasco ha provocado una revolución exprés en 18 días que someterá ante la bipolar Juventus, infalible ante los equipos menores, pero totalmente sobrepasada por el City. Pero sin duda, el gran desafío Brasil contra Europa es que planteará el Flamengo – Bayern que se disputa en Miami. Un duelo de poder que marcará el destino del Mundial de Clubes y orientará su rosa de los vientos.

Más noticias
Noticias Relacionadas