La decisión que tomó Alpine y la apuesta para cambiar el rumbo en la Fórmula 1

Alpine apuesta fuerte al recambio. En un intento por revertir una temporada para el olvido, la escudería francesa oficializó el arribo de Steve Nielsen como nuevo director general, en un anuncio que llega en la previa del Gran Premio de Gran Bretaña y promete renovar el rumbo del equipo.

La decisión se produce tras la salida de Oliver Oakes en mayo, semanas después de la confirmación de Franco Colapinto como piloto titular, una movida impulsada por el asesor principal Flavio Briatore, quien había asumido de manera interina el mando pero sin obtener los resultados esperados.

Nielsen, que tomará funciones a partir del 1 de septiembre, no necesita presentación en el paddock. Su trayectoria incluye pasos por equipos míticos como Benetton, Renault, Lotus, Tyrrell, Honda y Arrows, además de haber sido director deportivo en la era dorada de Fernando Alonso, cuando el asturiano logró los títulos mundiales en 2005 y 2006.

En los últimos años, su perfil se amplió aún más: trabajó en la FIA y fue asesor en la propia Fórmula 1, lo que le otorga una visión integral del ecosistema actual de la categoría reina del automovilismo.

La llegada de Nielsen no será la única novedad. Alpine también confirmó las incorporaciones de Kris Midgley, como jefe de Desarrollo Aerodinámico, y Guy Martin, quien asumirá como director global de Marketing. Midgley, con experiencia previa en Enstone, trabajará bajo la supervisión del director técnico ejecutivo David Sánchez. Martin, por su parte, llega tras desempeñarse en Visa, donde lideró campañas globales en los Juegos Olímpicos y la FIFA.

Con apenas 11 puntos en 11 carreras, Alpine se encuentra en el último lugar del Campeonato de Constructores, muy por detrás de Kick Sauber, que suma 26 unidades. La misión de Nielsen y su nuevo equipo será clara: recuperar la competitividad de una escudería histórica que supo codearse con los mejores y hoy necesita reinventarse.