InicioSociedadMi cachorro no me hace caso: claves para que responda a tu...

Mi cachorro no me hace caso: claves para que responda a tu llamado

Educar a un cachorro puede ser una tarea tan desafiante como gratificante. Durante los primeros meses de vida, los perros atraviesan una etapa intensa de descubrimiento, estímulos y también de “rebeldía”. Es normal que no siempre obedezcan al instante, pero si notás que tu perro te ignora cuando lo llamás, hay varios motivos detrás de ese comportamiento y también formas eficaces de modificarlo.

Situaciones comunes en las que un cachorro no responde a su nombre

Incluso si tu perro ya parece haber aprendido su nombre y reconoce tus órdenes, pueden presentarse momentos en los que directamente te ignora. Estas son algunas de las razones más frecuentes:

Durante la comida: Cuando un perro está comiendo, suele concentrarse únicamente en su alimento. Llamarlo en ese momento probablemente sea en vano. Es mejor esperar a que termine y volver a intentarlo con calma.

En paseos al aire libre: La calle está repleta de estímulos nuevos —olores, personas, otros animales, sonidos—, por lo que es muy fácil que tu cachorro se sobreestimule y no escuche tus llamados. Esta situación suele mejorar con el tiempo y la experiencia.

Si está con otros perros: El juego con otros canes puede generar una gran excitación. Es probable que no quiera volver a vos enseguida, pero con paciencia y práctica, aprenderá a responder incluso en esas situaciones.

Cuando está jugando intensamente: Si algo le resulta muy divertido o novedoso, su atención estará 100% puesta en eso. Esperar unos minutos o interrumpir con un estímulo más atractivo puede ayudarte.

Aunque todos estos comportamientos son normales durante el crecimiento, es fundamental sentar las bases del llamado eficaz desde que son pequeños. A continuación, te compartimos las claves para lograrlo.

Cómo lograr que tu perro venga cuando lo llamás: 6 claves básicas

1. Elegí un buen nombre

Parece obvio, pero no lo es tanto. El nombre debe ser corto, sonoro y fácil de reconocer. Evitá nombres muy parecidos a otras órdenes que utilices frecuentemente. Cuanto más claro y distintivo sea, más fácil será que lo asocie.

2. Usá órdenes simples y concisas

Palabras breves como “ven”, “quieto” o “aquí” son más efectivas que frases largas. La repetición, el tono firme pero amistoso, y la coherencia en el uso de comandos ayudarán a tu perro a entender lo que esperás de él.

3. Aplicá refuerzos positivos

Cada vez que tu perro venga cuando lo llamás, premiá esa conducta con algo que le guste: puede ser una golosina, caricias o palabras de afecto. Esto refuerza la conducta deseada y favorece que se repita.

4. No lo retes si vino tarde

Evitá regañarlo si tardó en acudir. Si lo hacés, el perro puede asociar la llamada con una consecuencia negativa y preferirá no acercarse la próxima vez. Siempre reforzá lo positivo.

5. Construí un vínculo de confianza

La obediencia no solo se logra con entrenamiento, sino con conexión emocional. Compartí tiempo de calidad con tu perro, jugá con él, demostrale afecto. Cuanto más fuerte sea el vínculo, más predispuesto estará a escucharte.

6. Consultá con un especialista si es necesario

Si a pesar de tus esfuerzos tu perro no responde a las llamadas o presenta conductas difíciles de manejar, no dudes en acudir a un etólogo canino. Este profesional está capacitado para detectar problemas de conducta y trabajar en soluciones personalizadas.

Conclusión

Tener un cachorro implica paciencia, dedicación y mucho amor. Enseñarle a responder a tu llamado es un paso clave para su seguridad y para una buena convivencia. Entender cuándo no puede prestarte atención y por qué, así como saber cómo actuar para motivarlo, hará que la comunicación entre vos y tu perro mejore día a día.

Más noticias
Noticias Relacionadas