Tras el sorpresivo cierre del bar «Rock me Beer» que funcionaba sobre la peatonal de Villa Carlos Paz, el empresario Ariel Tondo hizo público un insólito comunicado donde aseguró que es «víctima» de un «entramado de usura y extorsión» que lo obligaron a tomar esta determinación. Más de treinta empleados denuncian que se adeudan sus salarios, alertaron que se desmanteló el local en horas de la madrugada y dieron a conocer que se deben los servicios, el alquiler y el pago a proveedores.
Se dio intervención al gremio que agrupa a los trabajadores gastronómicos y adelantaron que presentarán una demanda colectiva.
De la noche a la mañana, el empresario desmanteló el local y se llevó todos los elementos de valor. Los encargados del lugar se enteraron de la decisión esta mañana, cuando se presentaron a trabajar.
Como si viviera en una realidad paralela, Tondo intentó deslindar responsabilidades y escribió un texto que se difundió en las redes.
«Hoy debemos comunicar una decisión dolorosa: el cierre definitivo de la sucursal Argeo de Rock Me Beer, en la peatonal de Villa Carlos Paz, el local más grande y emblemático de nuestra marca. Este bar nació como un proyecto ambicioso que demandó una gran inversión y esfuerzo, con el objetivo de darle a Villa Carlos Paz un espacio único. Sin embargo, las gravísimas consecuencias de un entramado de usura y extorsión nos obligaron a tomar esta determinación»; dijo el empresario.
«Desde hace años, vengo siendo víctima de estafa, extorsión, amenazas, y usura por hechos que se encuentran denunciados en la Justicia Penal con pruebas contundentes. Las consecuencias de esta persecución fueron devastadoras: primero tuvimos que cerrar Moto Café, luego nuestras joyerías, y hoy este bar que significaba tanto para nosotros y para la ciudad»; añadió.
«El daño económico fue tal que resultó imposible sostener los compromisos asumidos: alquileres, expensas, insumos y gastos fijos. Pese a todo, cumpliremos con las remuneraciones correspondientes a las más de 15 familias que trabajaron en este local, porque nuestro compromiso con ellas es irrenunciable. Este cierre no es el resultado de una mala gestión, sino de una estafa que arruinó proyectos y destruyó fuentes de trabajo. Nuestro deseo es que la Justicia actúe con firmeza para que nadie más pase por lo que hoy nos toca atravesar»; argumentó el polémico empresario.
«Agradecemos profundamente a todos los clientes, proveedores y amigos que nos acompañaron durante este tiempo. Esto no es el final: es el inicio de una nueva etapa. RECORDAMOS QUE LA SUCURSAL DE ROCK ME BEER DEL COMPLEJO LA STRADA VA A SEGUIR FUNCIONANDO NORMALMENTE»; concluyó Tondo.