Santa Cruz de Tenerife probará el uso de «pulseras inteligentes» para proteger del calor al personal municipal de limpieza. Se trata de un proyecto piloto que ha puesto en marcha el Ayuntamiento, a través del área de Servicios Públicos y de la empresa que se encarga de la recogida de residuos y de la limpieza en la ciudad, Valoriza. Con esta iniciativa se persigue detectar situaciones de riesgo asociadas a las altas temperaturas.
Con estas pulseras, y según explica el alcalde de Santa Cruz, el nacionalista José Manuel Bermúdez, se evaluará en tiempo real el riesgo térmico al que se expone el personal municipal durante su jornada laboral. Estos elementos, añade el regidor, permitirán monitorizar variables fisiológicas como la temperatura corporal o la frecuencia cardiaca, así como parámetros ambientales.
Primera prueba
En esta primera prueba, usarán las pulseras inteligentes, durante un periodo de tres meses, cinco empleados del servicio municipal de limpieza, que realizarán tareas en distintos turnos y categorías laborales.
Cambio climático
El alcalde señala que este proyecto piloto es un «paso destacado» en la estrategia de prevención y protección frente a los efectos del cambio climático en el ámbito laboral del Consistorio. «Confiamos en que esta herramienta contribuya a mejorar la seguridad de nuestros trabajadores, sobre todo durante los meses de verano, cuando las temperaturas pueden alcanzar niveles muy altos», apunta.
La pulsera inteligente que probará el Ayuntamiento de Santa Cruz. / El Día
Ampliación de su uso
Por su parte, el primer teniente de alcalde y concejal de Servicios Públicos del municipio, Carlos Tarife, del PP, informa que las pulseras ya están listas para su entrega, lo que permitirá el inicio inmediato del proyecto. «Contemplamos la posibilidad de ampliar su uso en el futuro a otros equipos del servicio si los resultados son satisfactorios», adelanta el edil.
Éste resalta que la acción forma parte del compromiso del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y Valoriza Servicios Medioambientales con la modernización de los servicios públicos, la digitalización de los procesos de prevención y el bienestar de las personas trabajadoras.
Perfiles
El grupo seleccionado para esta experiencia piloto está compuesto por personas con diferentes perfiles, «lo que permitirá una mejor evaluación del funcionamiento de la herramienta», declara Tarife. En concreto, participarán conductores, peones que realizan barrido manual y barrido mecánico, así como operarios de recogida de residuos, con edades comprendidas entre los 29 y los 65 años, en turnos de mañana y tarde.