Carta 1) La estrella: protección. Guía. Luz. Sanación. Armonía. Reconocimiento.
Carta 2) Cuatro de oros: apego. Aferrarse o negarse a soltar algo.
Carta 3) Diez de bastos: carga. Peso. Cansancio. Agotamiento.
Mensaje final:
El apego a alguien o algo es el tema que trae hoy el tarot. La persona no puede dejar ir, no puede soltar algo que le significa una gran carga, un peso casi insoportable. Esa carga pueden ser distintas cosas: dinero, vicios, hábitos, comportamientos, el pasado, culpa, miedos, responsabilidades, personas, etc. El cansancio ha llegado a su punto límite. El agotamiento es extremo. Aunque la persona no quiera y se resista a soltar, ya no hay resto. Tendrá que descargar su peso si o si porque así no se puede seguir. Es urgente dejar de aferrarse y fluir. El apego no es igual al amor. El apego intoxica, el amor libera y sana. El apego ata, el amor hace a la persona libre. No se hace fuerza para amar, el amor no surge por obligación, es puro sentimiento que fluye, como el agua de un río cristalino y manso. Hay que aflojarse y confiar, y todo llegará a su tiempo. El arcano mayor en esta tirada es la carta de la estrella y si se observa la imagen que la representa, se verá el contraste con las otras dos cartas. La estrella tiene los brazos abiertos, no cerrados, apretados, posesivos, y con sus manos sostiene copas que derraman agua, que en el tarot son emociones, sentimientos. La estrella no se aferra, ni aprisiona, tiene fe y esperanza. Confía y se deja guiar por la luz divina y su intuición. La estrella puede amar y dejarse amar sanamente, en equilibrio, en paz y en armonía. La estrella es alguien que busca elevarse espiritualmente, mientras que en las otras cartas, las personas se agarran con uñas y dientes a cosas muy materiales, aunque eso les traiga fatiga, tristeza, estancamiento o le queme los brazos como leño ardiente. La última palabra la tiene la persona. El tarot solo describe la situación e insinúa una solución.