El Club Diario Levante acogió este lunes por la noche la presentación del documental ‘Els Pobles de l’Aigua’, un emotivo videoreportaje sobre la dana de Valencia producido por Levante TV en colaboración con la Mancomunitat de l’Horta Sud y el Museu de l’Horta Sud. La proyección conmovió profundamente a todos los presentes, pues narra la historia de los municipios afectados por la devastadora riada de hace un año y la posterior reconstrucción, ofreciendo un testimonio directo de alcaldes y alcaldesas que vivieron la tragedia en primera persona. El documental ya puede verse desde las 21:30 horas en Levante TV y a partir de las 22:00 horas ya está disponible en la web de Levante-EMV.
El acto comenzó con las palabras de Joan-Carles Martí, director de Levante-EMV, quien subrayó la relevancia del proyecto como ejercicio de memoria histórica. Martí recordó sus primeros años cubriendo la comarca y cómo, en aquella época, solo el alcalde de Picanya, Pep Almenar, estaba en activo. Señaló que las horas posteriores a la dana fueron extremadamente duras y agradeció a los alcaldes y alcaldesas por dar la cara. Destacó que la comarca debía aprender de lo sucedido y que solo si estaba conectada y preparada metropolitana y socialmente podría afrontar el futuro. Martí insistió en que la memoria debe convertirse en un instrumento de prevención y cohesión social para toda la comarca.
Joan-Carles Martí, director de Levante-EMV, en la presentación de ‘Els Pobles de l’Aigua’ / Fernando Bustamante / Fernando Bustamante
A continuación, José Cabanes, presidente de la Mancomunitat de l’Horta Sud y alcalde de Sedaví, subrayó la magnitud del desastre y la necesidad de documentar lo sucedido. Recordó que aquellos días fueron los peores de la trayectoria de muchos responsables locales, que sufrieron angustia, presión y, en algunos casos, insultos. Señaló que este documental dejaba testimonio para que nadie cambiara la historia y agradeció la participación de todos los alcaldes y alcaldesas, 21 en total, aunque la alcaldesa de Paiporta, que participa en el documental, dejó su cargo por prescripción médica. Cabanes reflexionó sobre la responsabilidad compartida durante la crisis, y cómo la experiencia llevó a los líderes municipales al límite de sus capacidades físicas y psicológicas, haciendo hincapié en la importancia de reconocer el esfuerzo de quienes actuaron durante la emergencia y aprender de los errores para futuras situaciones.
El documental se estructura en varios capítulos que recorren desde la noche de la dana, los recuerdos más duros y positivos, hasta el futuro de la comarca. A través de las imágenes, el agua y el barro se convierten en símbolos de devastación y miedo, pero también de solidaridad y esperanza. Entre los testimonios más impactantes, Paqui Bartual, alcaldesa de Xirivella, recordó con emoción cómo una familia le agradeció haber salvado a su hijo durante la noche más crítica de la dana. Maribel Albalat, exalcaldesa de Paiporta, explicó cómo funcionaba a base de adrenalina y cómo finalmente tuvo que parar por indicación médica. Amparo Folgado, alcaldesa de Torrent, relató la tensión psicológica de aquellos días, cuando no sabía cuántas víctimas había ni quiénes eran, y cómo eso generaba una presión constante.Emocionada, recuerda a un persona en un piso del Fenollet en plena incertidumbre. José Miguel Ferris, alcalde de Albal, narró la atención urgente a una mujer con la glucosa descontrolada y cómo cada decisión debía tomarse al instante. Lorena Silvent, alcaldesa de Catarroja, destacó que la mayoría de la gente actuaba con sensatez, pero que algunos comportamientos ponían en riesgo la seguridad colectiva.
Paco Comes, alcalde de Massanassa, subrayó que lo más duro eran los fallecidos y cómo algunas tragedias, como la pérdida de amigos, dejan cicatrices que no se borran con el tiempo
Los recuerdos de desolación fueron igualmente estremecedores. Subir comida en una cesta a padres de 90 años, llamar a residencias para informar de que estaban incomunicadas, recorrer al día siguiente las calles de Catarroja y Paiporta y encontrarlas vacías y cubiertas de barro, como relató Bielsa, alcalde de Mislata, fueron escenas que impactaron a todos. Vicent Zaragozá, alcalde de Silla, describió un escenario dantesco, comparable solo con películas y confesó que no pudo evitar llorar. Alberto Primo, alcalde de Alcàsser, comparó la experiencia con una guerra, un “apocalipsis zombi”, mientras que Salvador Masaroca, alcalde de Beniparrel, recordó la rapidez con la que el barranco se desbordó y la incredulidad de quienes veían cómo el agua arrasaba sus pueblos. Paco Comes, alcalde de Massanassa, subrayó que lo más duro eran los fallecidos y cómo algunas tragedias, como la pérdida de amigos, dejan cicatrices que no se borran con el tiempo.
Rosa Álvarez, presidenta de la Asociación de Víctimas, rememoró cómo la unión de las personas permitió crear la asociación tras el funeral en la catedral el 9 de diciembre,
A pesar del dolor, los recuerdos positivos resaltaron la solidaridad y la cooperación ciudadana. José Cabanes agradeció la maquinaria facilitada por el Ministerio, que permitió que las labores de emergencia y el soterramiento de la línea férrea fueran más rápidas y efectivas. Pep Almenar, alcalde de Picanya, destacó cómo muchos comercios pudieron reabrir rápidamente gracias al esfuerzo colectivo. Rosa Álvarez, presidenta de la Asociación de Víctimas, rememoró cómo la unión de las personas permitió crear la asociación tras el funeral en la catedral el 9 de diciembre, y Cabanes también subrayó la labor de Laura Sena, quien coordinó la ayuda con asociaciones y entidades.
Alcaldes de l’Horta, entre el público. / Fernando Bustamante / Fernando Bustamante
El documental deja además importantes lecciones sobre el cambio climático, la gestión del territorio y la prevención de futuras catástrofes. Se subraya la necesidad de canalizar los barrancos, de escuchar a técnicos y expertos antes de ejecutar obras urgentes y de priorizar inversiones en infraestructuras, seguridad y protección civil. La tragedia dejó claro que 229 personas perdieron la vida por la irresponsabilidad de quienes debían actuar, un hecho que no puede olvidarse. También se remarca la importancia de mantener una sociedad preparada y consciente de los riesgos asociados a la gestión del territorio y al cambio climático.
Sobre el futuro de la comarca, todos coincidieron en que l’Horta Sud continuará siendo la misma comunidad resiliente de siempre, pero con cambios necesarios. Cabanes afirmó que la comarca saldrá adelante, aunque llevará años, y que las obras que faltaban finalmente se ejecutarán, reforzando la infraestructura y la prevención de futuras catástrofes.
Mesa redonda
El acto concluyó con una mesa redonda moderada por Bea Carrascosa, en la que participaron José Cabanes, Lorena Silvent, Paco Comes y Ausiàs Ortí, secretario de la Asociación Víctimas Dana 29 Octubre. Durante la conversación, los participantes reflexionaron sobre la memoria de los fallecidos, la reconstrucción pendiente y la importancia de que las imágenes de los pueblos afectados y los nombres de las víctimas nunca se olviden. Cabanes insistió en que nadie debe borrar esas imágenes y que se deben realizar todas las obras necesarias para garantizar la seguridad de la comarca. Se abordó también la coordinación en emergencias y la activación de planes como Cecopal, destacando la necesidad de estar preparados ante nuevas eventualidades.
La mesa redonda de Els Pobles de l’Aigua. / Fernando Bustamante / Fernando Bustamante
El documental no solo recuerda la magnitud del desastre, sino también la fortaleza de la comunidad y la cooperación ciudadana. Los alcaldes y alcaldesas demostraron que, a pesar del miedo y la presión, es posible organizar la ayuda, salvar vidas y mantener la cohesión social en medio del caos. Con un tono cercano y emotivo, “Els Pobles de l’Aigua” se convierte en un homenaje a la memoria colectiva, a la valentía de los líderes locales y a la resiliencia de la ciudadanía de l’Horta Sud.
Un año después de la tragedia, la dana sigue siendo una historia de agua, pero también de resistencia, aprendizaje, comunidad y esperanza. El documental recuerda que la solidaridad y la cooperación son pilares fundamentales para afrontar los retos del futuro y que, con planificación y unión, es posible superar cualquier adversidad. Se trata de un llamado a no olvidar nunca lo sucedido, a reflexionar sobre la prevención, la protección civil y el cuidado del territorio, y a reconocer el esfuerzo de quienes, en la noche más dura, pusieron todo de su parte para salvar vidas y reconstruir la comarca. ‘Els Pobles de l’Aigua’ no solo recuerda la tragedia, sino que inspira a la comunidad a seguir trabajando unida, aprendiendo de la historia y fortaleciendo la comarca frente a los desafíos del mañana.
