Un insólito episodio generó conmoción este miércoles por la mañana en un hotel alojamiento ubicado sobre la ruta que conduce al Aeropuerto Córdoba. Lo que comenzó como una denuncia por un supuesto “atrincheramiento armado” terminó siendo una escena de enredos y malentendidos.
El encargado del establecimiento llamó al 911 convencido de que en una de las habitaciones se escondía una pareja prófuga de un robo cometido minutos antes en barrio Villa Belgrano.
En pocos minutos, el lugar se vio rodeado por decenas de patrulleros, efectivos del ETER y hasta el propio ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, quien se acercó para supervisar el operativo.
De la intimidad al caos
Dentro de la habitación, sin imaginar lo que sucedía afuera, un hombre y una mujer disfrutaban de un encuentro íntimo. La discreción que buscaban se convirtió en un bochorno: la pareja fue sorprendida por la irrupción policial y el despliegue de fuerzas especiales que rodeaban el hotel.
Según relataron fuentes policiales, el encargado creyó escuchar desde el pasillo que uno de los huéspedes decía “voy a sacar el arma”, lo que interpretó como una amenaza real. Sin embargo, nunca quedó claro si la frase tenía relación con un arma de fuego o si era una expresión en otro contexto.
La confusión que desató el escándalo
El origen del malentendido se remonta a la llamada de un vecino de Villa Belgrano, amigo del encargado del hotel, quien lo había alertado sobre un robo en su domicilio. Al saber que una pareja se había hospedado recientemente, el encargado unió los puntos por su cuenta y supuso que se trataba de los delincuentes.
Movilizado por esa sospecha, no dudó en pedir ayuda al 911. En cuestión de minutos, el hotel se transformó en el epicentro de un megaoperativo con personal de elite, móviles policiales y un amplio cordón de seguridad.
Al ingresar a la habitación, los agentes comprobaron que no había armas ni relación alguna con el robo denunciado. “La pareja sólo tenía dinero en efectivo. El hombre trabaja en una empresa de seguridad y posiblemente deba portar un arma en su empleo, pero en ese momento no llevaba ninguna”, explicó una fuente policial.
Todo terminó sin detenidos ni heridos, pero con una historia que rápidamente se volvió viral por lo insólito del caso.

