‘El último vals’
Miguel Ríos
Altafonte / Sony Music
Rock
★★★
Ya saben la historia: Miguel Ríos se despidió de los escenarios en 2011, pero seis años después volvió a subirse a ellos, primero en la gira ‘revival’ con Víctor Manuel, Ana Belén y Serrat, luego con una orquesta y le siguió un disco con tejidos acústicos blues-folk-country. Ahora ya no se va por las ramas y entrega su cancionero más decididamente rockero. Es posible que la efusividad de su gira de 40º aniversario de ‘Rock & Ríos’ (2022-23) le haya animado a volver a su territorio natural.
Un rock, sí, abierto al medio tiempo, el desvío folk y la balada meditabunda, a la vez que portador de energía, buenas ideas melódicas y de un refrescante buen humor. Miguel Ríos aparece dispuesto a reírse de su sombra y bromea con sus años (81) y con aquello que pueda tener por delante. Queda claro en el tema de apertura, sarcásticamente titulado ‘En la rampa de salida’, donde se muestra partidario de «celebrar la vida aunque estés regular», a bordo de un simpático trote rocanrolero con resonancias ‘vintage’.
Batería rescatada
Firma las composiciones con el guitarrista y productor José Norte, su cómplice en ‘Un largo tiempo’ (2021). La inclusión de un instrumento ausente allí, la batería, en manos de Luis Prado (Señor Mostaza), propulsa esta sonoridad más corpulenta. Caso de ‘Viejos temas, bellas canciones’, donde flota una apreciable tensión entre contundencia y melancolía. También en ‘La buena orilla’, pieza inspirada en los dramas migratorios, y en la airada ‘No es la tierra, estúpido. Eres tú!’, destinada a los negacionistas del cambio climático.
Hay temática social, sí, aunque Ríos cala más cuando se asienta en su literatura más íntima, como en ‘Si pudiera parar el tiempo’, donde canta al «camino que nos llevó desnudos hasta el río», guiño a uno de sus primeros éxitos. Y en ‘El exprés de Marrakech’, evocación de las andanzas de Crosby, Stills & Nash. El buen humor está ahí: en ‘Más dulce será la caída’ se mofa del batacazo que sufrió en el Movistar Arena.
Igualmente, quienes disfruten de su textura vocal, y del carácter y el grosor que ha ganado con los años, encontrarán recompensa en la filo-country ‘La cuenta atrás’. También el tema titular le permite lucirse sobre un fondo ‘bluesy’ tendido por el órgano, y en ‘Oro irlandés’ vuelve a mirar atrás, a un lejano amor extraviado, con fibras folk. El joven Ríos aparece ahí retratado como un tipo de principios ideológicos admirables: «Hace un siglo que escapé del calor de tu cama porque huía del mundo burgués».
Rockero de pro, alma de blues o baladista, él apela a la libertad en la pieza final, ‘Las voces del jilguero’ (texto este de Eva Losada Casanova), que canta con poder y sentimiento, desmintiendo el supuesto deslizado al principio del disco: Miguel Ríos está bastante mejor que «regular», y aún está por ver que este vals vaya a ser el último. Jordi Bianciotto
Otros discos de la semana
‘Introducing… The Gnomes’
The Gnomes
Dead Meat Records
Rock and roll
★★★★
En un momento en el que el contingente del revisionismo ‘sixties’ parece haber centrado su interés en los últimos años de aquella década, llegan los australianos The Gnomes para recordarnos lo excitantes que eran las cosas antes del LSD, los sitares y los arreglos orquestales. Su primer elepé es un fiero tratado de rock and roll y beat garajero tal como lo entendían los Beatles puestos de anfetaminas en Hamburgo y los primeros Kinks, pero con el ‘tempo’ aún más subido. Tremendos. Rafael Tapounet
‘OFF the Record’
Makaya McCraven
International Anthem
Jazz
★★★★★
Un directo del batería Makaya McCraven es una de las experiencias más absorbentes que pueden vivirse en una sala de conciertos. Es música anclada en el aquí y el ahora, música que se construye en el momento, una escultura en movimiento de contornos conocidos –jazz, hip hop, funk– que siempre bulle y a veces arde, hipnótica como una llama. ‘OFF the Record’ documenta cuatro de esos momentos, registrados entre 2015 y 2025, que luego McCraven manipula en el estudio hasta que suenan aún más rugosos, más intensos y, paradójicamente, más vivos. Un gran alquimista del ritmo de nuestro tiempo en plenitud. Roger Roca
‘Distracciones’
Bum Motion Club
Autoeditado
Shoegaze / Dream pop
★★★★
Las guitarras pesadas y las atmósferas densas y narcotizantes están muy de vuelta. En un panorama ‘shoegaze’ tan dado a lo etéreo, muchos grupos se pierden en la textura sonora, pero Bum Motion Club atacan aquí con contundencia y una voz con más protagonismo que nunca. ‘Distracciones’ no solo cuenta con un sonido único en el panorama musical español, también está repleto de canciones redondas y memorables como ‘Paso lento’, ‘Bandera blanca’ o ‘Paseo de vuelta’, donde homenajean a My Bloody Valentine en uno de sus ‘riffs’, dejando buena nota de sus influencias. No es una referencia ambiciosa, los de Aranjuez han logrado perfeccionar el sonido que les define sin la necesidad de mirar atrás. En una época de ‘revivals’, es de agradecer. Patricio Ortiz
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