La exconsellera valenciana de Justicia e Interior Salomé Pradas mando único de la emergencia del 29 de octubre de 2024 desde las 15 horas, cuando se decretó el nivel de emergencia 2 por el desbordamiento del río Magro en Requena-Utiel, donde fallecieron seis personas, concede la primera entrevista televisiva desde que fue cesada el 22 de noviembre de 2024 e investigada en la causa de la dana de Valencia desde el 10 de marzo de 2025. Aunque en estos meses mantiene un hilo directo con los medios de comunicación valencianos para intentar introducir su visión sobre las declaraciones del más de medio centenar de testigos que desfilan ante la jueza de la dana, la magistrada Nuria Ruiz Tobarra.
Estrictamente no rompe su silencio porque Pradas declaró el 11 de abril de 2025 ante la jueza y el fiscal de la dana, aunque sólo contestó a las preguntas de su abogado. Una comparecencia muy técnica en la que la exconsellera protegió a Carlos Mazón, entonces aún presidente de la Generalitat, y derivó a los técnicos la responsabilidad de todo lo que sucedió el 29 de octubre de 2024, cuando murieron 229 personas.
En su declaración ante el Tribunal de Instancia 3 de Catarroja Pradas se escudó en su falta de experiencia para justificar las decisiones, o la falta de ellas, que se adoptaron en la gestión de la emergencia tras las intensas lluvias que afectaron a cinco comarcas de la provincia de Valencia. Además, la exconsellera apuntó que debido a su falta de experiencia ella se apoyaba en los técnicos. También protegió al presidente de la Generalitat Carlos Mazón y lo desligó de la toma de decisiones y uno de los puntos clave: el retraso, que negó, en el envío del Es Alert de las 20:11 horas. La mayoría de las víctimas, si no todas, ya habían fallecido cuando se envió a los móviles. La jueza de la dana considera que este mensaje fue «tardío y erróneo».
Salomé Pradas justifica la entrevista que «ahora tiene ganas de hablar» porque las víctimas tienen que saber «toda la verdad. Merecen saber todo lo que pasó». Y también ayuda que haya dimitido Carlos Mazón, ha admitido. Y también, respecto a las víctimas, ha asegurado que «les ha faltado calor, comprensión. Ha habido demasiada política y poco corazón, entente y cariño hacia las víctimas».
La exconsellera también ha asegurado que «quienes me conocen, saben que el día de la dana hice todo lo posible por ayudar a resolver toda aquella emergencia, a resolver una emergencia que se enfrentaba a un apocalipsis… Entonces… Que se haya dado una imagen mía que no se tomaban decisiones, que yo estaba allí, casi despreocupada, se ha dicho, o incluso se ha llegado a decir que ocultando información. Esa imagen que se ha dado mía de ignorante, pasiva, o de caótica, creo que es injusta. Ha hablado demasía gente por mí y ha llegado el momento de hablar por mí misma de lo que sucedió aquella jornada».
«¿Se sentía preparada para emergencias?», la he preguntado el periodista Gonzo. «Yo era la parte institucional. Nunca se requiere experiencia a un político en una área concreta. Yo llevaba tres meses en Emergencias. Llevaba tres meses, pero había un equipo con muchos años de experiencia. En el Cecopi había más de cien años de experiencia. Yo pensaba que me podía apoyar en ese equipo del Botànic y de otros equipos anteriores».
Sobre cómo se encontró la conselleria Pradas ha asegurado que «me hubiera gustado encontrar los bomberos forestales más organizados, y el sistema Argos que hubiera estado desarrollado para ayudar en lluvias e incendios. Yo dije que nos íbamos a poner a actualizar estos planes pero no me dio tiempo».
Respecto al día previo de la Emergencia, Pradas ha asegurado que «el 28 nos acostamos con alerta amarilla y pronósticos de 150-180 litros. Una gota fría» más, ha venido a decir. Aunque preguntada por la Universitat de València que sí suspendió las clases, la exconsellera ha asegurado que la universidad «tiene un protocolo. Ojalá tuviéramos unos protocolos más concretos, de cuando hay una alerta amarilla avisar, o cuando hay una alerta amarilla o roja hay que enviar esto o lo otro. Un año después aún no existe».
Ya entrando en materia, sobre la fatídica jornada del 29-O Pradas explica que ese día se inició con «el traslado al Pleno del Consell las lluvias en la Ribera Alta. Y él [Mazón] traslada que estemos pendientes. Facilité un informe que él utiliza a las 12 para dar una rueda de prensa». De la actitud de Mazón, que mantuvo su agenda, Pradas, ha asegurado: «Él ha dicho que se equivocó al mantener la agenda. Yo en su piel hubiera cancelado la agenda, evidentemente».
De la emergencia, la exconsellera ha relatado que «cuando llego a las 12 al Centro de l’Eliana, en el barranco del Poyo alcanza los 264 litros por metro cuadrado y se superaba la alerta, que se decretó después. Pero no los más de 2.000 que alcanzó por la tarde. Aunque después, por tres veces, la Confederación Hidrográfica del Júcar informa que el Poyo va casi seco.
El periodista de La Sexta le ha preguntado sobre el ofrecimiento de Luis Gomis de la Conselleria de Medio Ambiente para enviar agentes medioambientales, «Que iba destinado a [Emilio] Argüeso (su número dos y secretario autonómico de Emergencias, investigado en la causa), que no le llegó jamás. Y un técnico del 112 dijo que esa información nunca llegó y que se abrió al día siguiente», ha justificado Pradas, algo ya descartado por el propio Gomis en su declaración del 20 de noviembre.
Había medios desplegados en el Magro y en el Poyo. Estaban los bomberos forestales del barranco del Poyo. Y alguien los retiró. Se está investigando. La decisión fue del mando operativo del Consorcio de Bomberos. Fue una decisión que no llegó al Cecopi», ha defendido la exconsellera responsable de las emergencias valencianas.
Pradas ha explicado que con Mazón intentó hablar poco antes de las 13 horas. «No me cogió el teléfono«. Y después le comunicó las alertas por mensajes. Después su jefe de gabinete le dijo: «El presidente está de actos, informame a mí». Pradas imagina que «la información que yo le daba al jefe de gabinete le llegaba a Mazón. Sabían que se convocaba el Cecopi, que se movilizó la UME y que la situación en Utiel era muy complicada».
También ha admitido que le enviaba mensajes: «Yo no he hablado de los whatsapp en la investigación. Eran muy similares a las llamadas, que si he entregado. Mi interés era que estuvieran informados. Con el president último mensaje fue dos y algo de la tarde. En torno a las dos de la tarde, Cuenca [el jefe de gabinete] me dice que le escriba a él y que no moleste a Mazón».
El 29 de octubre también visitó Carlet. «Me impresionó el viento. Después de ver lo que pasaba, llamamos al Centro de Emergencias de l’Eliana y valoramos pasar al nivel 2 de emergencia en Utiel y lo convoca Emilio Argüeso. Antes no se daban las circunstancias para decretar el nivel 2, en ese momento ya necesitábamos la UME. Se consideró lo que se debía hacer y se hizo lo que se debía hacer», ha justificado.
«A las 16.29 llamo a Mazón porque decido comunicarle por mí misma que la situación era grave en Utiel y quería trasladárselo por responsabilidad a mi jefe. Me salté la orden porque soy inconformista con lo que me plantean».
Cuando no le cogía, «no sé. No pensaba. Por eso empecé a llamar a todo su gabinete. A mí tono me daba. Pero sale cancelada. Eso lo tendrá que explicar él», ha justificado. «Ya no envié más mensajes, porque me metí en el Cecopi» [a partir de las 17 horas].
Pradas también ha explicado que pasadas las 19.25 horas «recibí una llamada del alcalde de Utiel, que jamás olvidaré, hablándome de un panorama complicado de gente en los tejados, y que los rescates eran muy difíciles».
A las 19.36 logra hablar con Carlos Mazón y «le informo de lo que me había informado el alcalde y de los intervinientes en el Cecopi, de los problemas en Utiel y del desembalse en Forata. Me dice que le siga informando». A la pregunta sobre si lo notó preocupado, Pradas ha respondido: «No».
«Yo del Es Alert no oigo hablar hasta las 19 de la tarde, al igual que la delegada y las notas de Aemet. En ese momento, 17.10, la urgencia era entrar en Requena».
A las 18 de la tarde, «la CHJ comunica que entramos en nivel 2 en la presa de Forata, con posibilidad de coronación. En ese momento, los técnicos de la Generalitat Valenciana, no sé los de la CHJ y la delegación, que debían estar presencial, se pusieron a trabajar para avisar a la población».
«Yo les pedí que llamaran directamente a los municipios. Porque se hacen por SMS, por faxes. A mí me informa cuando tiene el borrador del Es Alert. Yo pedía que informaran a la población. Minutos antes de las 19 horas me entero del Es Alert. Por la causa me he enterado que ya había un borrador a las 18.38 horas por los técnicos«.
Sobre el polémico mensaje, que la jueza de la dana considera «tardío y erróneo», Pradas explica que «Jorge Suárez explica a las 19 horas que se va a enviar un mensaje a la comarca de la Ribera Alta y Baja. Yo añado que los medios de comunicación deben ser los oficiales. A partir de ahí se inicia un debate entre el jefe operativo de la emergencia, José Manuel Basset, y Suárez sobre la idoneidad del es Alert. Basset advierte que puede ser contraproducente mandar el Es Alert.
«¿Ese debate dura una hora?», pregunta Gonzo. Pradas ha justificado que «había que escuchar al jefe operativo de la emergencia, que debe adoptar las medidas en cada momento. Si el jefe de mayor rango y el operativo de la emergencia generan el debate, sería contrasentido que un mando político pusiera la balanza para decidir».
«¿Por qué no dio un puñetazo en la mesa?», le ha preguntado el periodista. «Porque hablábamos de Forata, no sabíamos nada del [barranco del] Poyo. El debate duró veinte o veinticinco minutos, para llegar al mejor texto, según los técnicos. Y otros veinte minutos de gestión del envío, porque [el mensaje] no se había puesto en marcha jamás. Debía ser validado por dos técnicos. Uno no estaba allí, presencialmente. Se envió el mensaje que consideraron los técnicos, por eso se pensó que era mejor pedir que evitaran los desplazamientos».
A las 18.16 horas «llamo a Mazón y en ese momento le informo del riesgo en Forata. Me pregunta por donde pasaba el río Magro. Yo ya me informo. Utiel, Forata, Real de Montroy, Algemesí y que desemboca en el Júcar y en Cullera».
Una información que pudo provocar la llamada al alcalde de Cullera, el único alcalde con el que se comunicó Mazón esa tarde. «¿Tengo que pronunciarme?», ha reaccionado Salomé Pradas, cuando el periodista le ha preguntado sobre esta polémica llamada. «Me quedo con que el president llamó, pero me cuesta creer el tono con el que llamó y le habló el president. No voy a decir que mienta, pero me cuesta creer que le hablara en forma de compadreo».
Sobre la actitud de Mazón, Pradas ha asegurado que «después de todo lo que se sabe de Mazón de esa tarde. Quizás es que no quiera creerlo. Yo sé lo que pasamos ahí esa tarde. Me vuelve todos los días a la cabeza, y que todo lo que decidimos es lo que me mantiene en pie con la seriedad y rigor que requería el momento. Escuchar versiones, contra versiones. Solo sentía que necesitaba ayudar a la gente. Ni reparé donde podía estar el señor mazón. Después me dice que ha hablado con el alcalde de Cullera. Conmigo no era dicharachero. Voy a ser justa hasta el final. Si me hubiera hecho hubiera reaccionado como reaccioné con el señor Polo».
«Yo le quise informar a las 19.10, porque con la información que teníamos de Forata la población afectada podían ser 80.000 personas quise informar a mi president y no pude«, asegura.
La exconsellera ha recordado que Mazón ha admitido que «debería haber paralizado su agenda y haberse ido a Utiel. Yo trataba de trasladarle la información. Yo, si hubiera sido presidenta, me hubiera trasladado al Cecopi. Yo quería trasladarle lo importante. Después, con el tiempo he concluido que el señor Mazón como máximo representante institucional de la Generalitat hubiera debido estar allí con nosotros».
Preguntada por la declaración de Mazón de que no le cogió el teléfono a su consellera porque «tenía el teléfono en la mochila», Pradas ha asegurado que «me generó dolor, pensé en las víctimas porque fue el peor momento de la tarde. Quería informarle de la presa de Forata y el Es Alert, no le quería pedir opinión. Nada paró el Es Alert. La llamada de las 19.10 era para informarle. Ya se había dado por hecho. ¿Cómo no iba a informarle? Hubo otra llamada que él no cogió. Yo ya desistí. Pero después por fin Mazón contesta a mis llamadas», ha explicado en el programa de La Sexta.
«A posteriori -ha reflexionado- sinceramente a mí me cuesta todavía procesar lo que pasó esa tarde en relación con el president de la Generalitat. Ahí empatizo con las víctimas. Ya no porque hiciera falta. Sino como se contó. A mí nunca me lo contó. Nunca me contó qué hizo esa tarde con detalle. Solo una vez tuve la fuerza para decir que lo hiciera por las víctimas y que lo contase. Él el otro día dio una versión en el Congreso y casi es la que más me dolió de todas, que tenía el móvil en la mochila. No tuve ningún enfrentamiento con el señor Mazón, hasta ser cesada que fui mas egoísta y le dije lo que pensaba».
Sobre su responsabilidad, Pradas ha asegurado: «Me siento responsable de haber estado al frente de una emergencia que acabó con 229 fallecidos en lo moral. No puedo superar no haber tenido la informacion para llegar a tiempo. Creo que se demuestra que yo no tenía información del Poyo».
Pradas ha admitido que su mayor error «es no haberle dicho al señor Mazón que viniera inmediatamente allí. Y el mayor error de Mazon, no haber estado allí«.
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