A pocas semanas de las Fiestas, la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) alertó sobre la crisis que atraviesa el sector cuyas causas atribuyó a cambios de conductas, apertura de importaciones y contrabando.
Con un ticket promedio de 35 mil pesos, el titular de la entidad, Matías Furió, afirmó: “en un año pasamos de 199 a 530 importadores de juguetes, de 9 millones a 17,5 millones de kilos importados y con el consumo en caída. Una avalancha sin precedentes.”
El informe de la CAIJ también hizo referencia a la baja de la tasa de natalidad y al crecimiento del uso de pantallas por parte de los niños.
«El e-commerce crece, pero aún representa solo el 25% de las ventas y plantea desafíos logísticos, financieros y de promoción digital que dificultan su aprovechamiento pleno por parte de las PyMEs», indicó la cámara del juguete.
Por otra parte, la entidad también hizo referencia al aumento de contrabando de juguetes por parte de bazares y polirrubros que explican el 30% del mercado en el país.
