El barrio de San Agustín, en Córdoba, registró ayer viernes dos sucesos, con pocas horas de diferencia, que han generado preocupación entre los vecinos. De este modo, al incendio declarado en una casa okupada se sumó la detención de un presunto ladrón por parte de la Policía Nacional, después de que una mujer lo sorprendiera al entrar en su casa. Ambos incidentes son este sábado tema de conversación en el barrio.
La Policía Nacional ha confirmado a este periódico que sus efectivos arrestaron a un individuo en la zona por un presunto robo con fuerza. Al parecer, la moradora halló a un extraño en el interior de su vivienda. Tras alertar a este cuerpo de seguridad, una patrulla lo localizó en las inmediaciones, en torno a las 15.00 horas de la tarde. Los agentes le intervinieron objetos que podrían estar relacionados con el robo, por lo que fue puesto a disposición del juzgado de guardia, que decretó su ingreso en prisión.
Poco tiempo después, saltó la alarma por un incendio en una casa de la calle Humosa. Sobre las 18.00 horas, el Centro de Coordinación de Emergencias 112 Andalucía recibió el aviso y alertó a los bomberos, la Policía Local y Nacional, y los servicios sanitarios. Fuentes municipales y vecinos de la zona afirman que este inmueble se encontraba okupado y tras el siniestro quedó precintado. Además, la puerta ha sido tapiada para evitar nuevos intentos de okupación.
Interior de la vivienda incendiada en la calle Humosa, donde se observa una bombona de gas.. / CÓRDOBA
Por ahora, no han trascendido las circunstancias en las que se originó el fuego, pero algunos vecinos señalan que pudo ser intencionado a raíz de una discusión. En este sentido, apuntan que una persona, supuestamente, habría incendiado un colchón. También indican que los antiguos moradores de la vivienda han regresado al lugar en repetidas ocasiones desde ayer, planteando argumentos diferentes (como la voluntad de recuperar medicinas, ropa o un teléfono) para entrar en el inmueble. Por ello, temen que vuelva a ser okupado.
El pintor Rafael González, que en la mañana de este sábado trabajaba en una casa cercana, afirma que ha sofocado un pequeño fuego después de que este haya reaparecido. Algunas fuentes precisan que, supuestamente, el inquilino de este inmueble había dejado de pagar el alquiler y subarrendaba habitaciones a otras personas.
Desde el apagón eléctrico, los okupas habrían habitado la casa sin agua y sin luz. Residentes denuncian que han arrojado bombonas de gas y ollas de comida por la ventana, generaban ruidos por la noche y protagonizaban peleas, lo que ha motivado avisos a la Policía Local y el desplazamiento de ambulancias.