La sansevieria, también conocida popularmente como lengua de suegra, lengua de tigre o por su nombre científico Sansevieria trifasciata, se ha convertido en una de las plantas de interior favoritas en hogares y oficinas. Su éxito no es casual: es decorativa, muy resistente, fácil de cuidar y además ofrece beneficios para la salud y el bienestar. Incluso, según el Feng Shui, atrae la buena suerte y protege el hogar de energías negativas.
Una planta con múltiples beneficios
1. Purificadora natural del aire:
La NASA incluyó a la sansevieria en su célebre lista de plantas que ayudan a purificar el aire interior. ¿Por qué? Porque tiene la capacidad de absorber sustancias tóxicas presentes en ambientes cerrados, como benceno, formaldehído, xileno y tricloroetileno. También produce oxígeno durante la noche, lo que la convierte en una excelente opción para dormitorios.
2. Propiedades medicinales:
Aunque su uso debe estar supervisado por profesionales de la salud, algunas investigaciones destacan que esta planta tiene propiedades cicatrizantes, antiinflamatorias y analgésicas. Se le atribuyen beneficios como el alivio de dolores de cabeza, la regulación del azúcar en sangre y la mejora de ciertas afecciones cutáneas.
3. Amuleto natural para el hogar:
El Feng Shui considera a la sansevieria una planta protectora, ideal para colocar cerca de la entrada principal. Su forma puntiaguda simboliza espadas que cortan las malas energías, y sus hojas erguidas representan firmeza, crecimiento y estabilidad.
4. Antiestrés y aliada del bienestar emocional:
Estudios recientes, como uno publicado en Preventive Medicine Reports, señalan que el simple acto de cultivar y cuidar plantas, incluso en agua, puede ayudar a reducir los síntomas de ansiedad y depresión. La sansevieria es una excelente opción para comenzar.
5. Decorativa y versátil:
Sus hojas verticales y alargadas, con tonos verdes y amarillos intensos, aportan un toque moderno y sofisticado. Se adapta a diferentes estilos de decoración: minimalista, boho, rústico o contemporáneo.
Guía rápida para cuidar tu sansevieria
Uno de los mayores encantos de esta planta es su capacidad de sobrevivir con pocos cuidados. Ideal para quienes no tienen experiencia o no disponen de mucho tiempo.
Riego: solo cuando la tierra esté completamente seca. En invierno, una vez al mes es suficiente.
Luz: prefiere luz natural indirecta, pero también crece en rincones con poca iluminación.
Temperatura: se adapta bien a climas templados, entre 15?°C y 30?°C.
Abono: basta con fertilizarla una vez al año, durante primavera o verano.
Reproducción: se puede multiplicar fácilmente por división de rizomas o por hojas cortadas y puestas en agua o tierra.
En resumen
Tener una sansevieria en casa no solo suma belleza y estilo, sino que también aporta bienestar. Es una planta que limpia el aire, ayuda a equilibrar las emociones, requiere muy poco mantenimiento y puede durar muchos años con los cuidados básicos. Ya sea por su resistencia, su simbolismo o su efecto purificador, es una gran compañera para cualquier espacio interior.