En medio de las denuncias de «maltrato y hostigamiento laboral» que sacuden al colegio Carande Carro de Villa Carlos Paz, el inspector regional del Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba, Jorge Pizarro, no quiso ser menos y protagonizó su propio «escándalo». El funcionario se negaba a brindar información sobre la problemática que afecta al establecimiento secundario, uno de los más importantes que tiene la ciudad.
Ante el insistente requerimiento de EL DIARIO, se vio obligado a reconocer que están «evaluando los pasos a seguir», dijo que «se abrirá una investigación» para conocer el funcionamiento del colegio y que se resolverá la situación de la directora Laura Frini.
Durante las últimas horas, un grupo de diecisiete docentes de la institución publicaron un duro comunicado en contra de Frini y la responsabilizaron de «maltrato sistemático, abuso de autoridad, persecución laboral y hechos que ponen en riesgo la salud física y emocional de quienes trabajan en la institución». Pero además, se presentaron las correspondientes actas ante la Inspección Regional para que tome cartas en el asunto y se orden el apartamiento de la directora.
Ante la consulta de este medio, el inspector zonal Pizarro (quien es responsable de mantener el orden y control en las instituciones educativas de nivel medio) se mostró visiblemente alterado por la situación y trató «ocultar el sol con las manos». Y es que, en lugar de informar fehacientemente sobre el cuadro de situación -que dista de ser un problema privado y se trata de una problemática que afecta a cientos de familias carlospacenses-, el funcionario decidió expulsar a la cronista de EL DIARIO con acusaciones infundadas.
«Estamos viendo qué hacemos, no tengo nada más para decirte, no tengo que darte ninguna explicación del tema. Es un tema que lo estoy resolviendo como supervisor y punto final. Estamos escuchando a cada docente, vamos a ir a la escuela para ver cómo se está trabajando y después vamos a hacer intervenir a otros entes. Está todo informado a las autoridades de Córdoba, no tiene nada que ver El Diario»; argumentó Pizarro, al tiempo que echaba a la periodista de su despacho.
Todo ocurrió en medio de la crisis desatada por el testimonio de los profesores que se desempeñan en el IPEM 190 y Pizarro es quien tendrá que llevar adelante una investigación para determinar qué sucederá con la directora denunciada.