Castilla y León comienza este domingo con hasta 27 incendios forestales activos, con diez de ellos en el nivel máximo de gravedad -nivel 2-, otros diez en nivel 1 y otros siete activos en diversos puntos de la Comunidad.
La peor situación se concentra en el oeste de la comunidad autónoma, donde miles de personas han tenido que dejar sus hogares por la cercanía de las llamas y el intenso humo que provocan.
Las temperaturas cercanas a los 40 grados y el viento intenso han marcado las últimas jornadas, en las que la simultaneidad de los incendios ha generado una mayor dificultad para los servicios de extinción de incendios, según han planteado los responsables de la Junta de Castilla y León en las últimas horas.
Son fuegos «fuera de la capacidad de extinción de cualquier operativo», imposibles de predecir, por eso se está dando prioridad a las personas y a las poblaciones antes que al monte, han explicado respecto a algunos de los incendios atendidos durante el fin de semana.
En concreto, siguen activos y mantienen el nivel 2 de gravedad los incendios de Fasgar, Anllares del sil, Llamas de la Cabrera, Yeres y Paradiña, Barniedo de la Reina y Canalejas, en la provincia de León; los de Castromil y Porto, en Zamora; y completa la lista de fuegos más graves el declarado en el municipio salmantino de Cipérez.
En cuanto a los de nivel 1, la mayoría de ellos después de haber estado considerados en algún momento como de máxima gravedad, se encuentran los incendios de La Uña, Caín de Valdeón y Gestoso, en la provincia de León.
En la provincia de Zamora permanecen activos los de Molezuelas de la Carballeda -por el momento el más extenso de los declarados en la Comunidad y uno de los más grandes de la historia en España- y el de Puercas; junto a los de Resoba, en la provincia de Palencia; los de La Alberca y El Payo, en Salamanca; y el de El Herradón, próximo a la capital abulense.